Perder grasa del abdomen
¿Cansado/a de verte con excesiva grasa abdominal y la quieres perder de la forma más rápida y fácil? Es uno de los tema más hablados hoy en día y del que cada vez a la gente le gusta opinar más… Si bien es cierto que son las mujeres que se preocupan más por su aspecto físico y que quieren evitar a toda costa el exceso de grasa corporal, son los hombres los que pueden tener problemas más significativos por el exceso de grasa visceral en la zona del abdomen. Es precisamente ahí donde principalmente se acumula mucha más grasa que en las mujeres.
¿Es posible perder grasa localizada?
Cuando nos proponemos bajar de grasa corporal lo primero que nos “pica” es que queremos reducir a toda costa la grasa de la zona del abdomen, pero amigos, eso NO será posible hacerlo de forma localizada.
Hay que entender que el cuerpo reparte la grasa, la almacena y la utiliza por todo, y es cierto que las mujeres tienden a almacenarla en las zonas de los muslos y brazos principalmente y los hombre en la zona abdominal. Pero a la hora de perder grasa también será una de las zonas más problemáticas a la hora de perderla.
Los motivos por los que se hace muy difícil son:
- En la grasa rebelde encontramos una cantidad muy alta de receptores Alfa-2 y muy pobre en Beta-2. El Beta-2 son los encargados de movilizar la grasa con la ayuda de las catecolaminas y conseguimos perder más grasa, pero no es el caso en la grasa rebelde.
- El riego sanguíneo es mucho menor y, por lo tanto, se hace mucho más difícil sacar la grasa para llevarla a los tejidos para poder utilizarla.
- Como ya sabemos, hay diferentes tipos de ácidos grasos en nuestro cuerpo, los poliinsaturados, los monoinsaturados y los saturados. Estos últimos son los más difíciles de movilizar y además son los que más se encuentran en la grasa rebelde.
Por lo tanto hay tres pasos fundamentales a la hora de perder grasa:
- Movilización. Lo que buscamos cuando hacemos ejercicio físico es que la grasa (formada por triglicéridos) salga de los adipocitos para utilizarlos como energía.
- Transporte. Una vez hemos roto los triglicéridos en 3 ácidos grasos y 1 de glicerol y se hayan hidrolizado, pasan a la circulación sanguínea con la ayuda de una proteína llamada albúmina.
- Utilización. Los ácidos grasos viajarán a través del cuerpo para llegar al tejido muscular que será captado por las mitocondrias y serán utilizados como energía para el ejercicio físico. Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la intensidad del ejercicio y no del tipo, se utilizará más las grasa como energía o el glucógeno. Pero no todas son utilizadas para tal fin, ya que algunas serán re-absorbidas como triglicéridos.
¿Qué podemos hacer?
No os preocupéis por la pérdida de grasa localizada ya que esto no significa que no podamos perder grasa y no haya vuelta atrás, simplemente que debemos esforzarnos un poco para conseguir nuestros objetivos.
Si seguimos las pautas oportunas con respecto al ejercicio físico, actividad física, alimentación y salud mental, será mucho más fácil de lo que parece.
Además anímate, porque al principio de nuestro estilo de vida para perder grasa es cuando más se empieza a bajar de peso de forma más rápida, eliminamos grasa, agua, glucógeno o músculo y nos vemos mucho mejor, además de que esto nos ayudará a seguir motivados.
Además os proponemos 3 pasos que podemos seguir a la hora de ayudar a la pérdida de grasa localizada:
- Realización de ejercicio intenso con pesas o cardiovascular en HIIT, para aumentar las catecolaminas.
- Buscaremos niveles de insulina muy bajos para favorecer la acción de la HSL (hormona sensible lipasa), por lo tanto vamos a recudir los H.C.
- Usar suplementación para ayudar a los adrenoreceptores.
Últimas novedades en la pérdida de grasa localizada
Como bien hemos comentado, no es posible perder grasa de forma localizada pero eso no significa que podamos seguir estudiando posibles formas para conseguirlo, y es lo que se está haciendo.
Encontramos algunos artículos que utilizan tecnología electromagnética como herramienta para la pérdida de grasa visceral, haciendo que haya mayor riego sanguínea en esa región y de esa forma aumentar la efectividad.
Observando sus conclusiones, comentan que es efectivo y que puede ayudar a acelerar el proceso.
Esto no significa que debamos apresurarnos a realizarlo, ya que tampoco se indica la intensidad, duración u otros comportamientos del sujeto durante el ensayo (alimentación o mayor actividad física).
Una vez más, gracias por leernos. Estamos a vuestra disposición para todo tipo de consultas.
Equipo de Respira i Entrena.
“Que tus pies nunca paren tus sueños”
